Rafael Segundo Gonzalez. Foto: Revista Estampas Andina
Javier
Lugo
Twitter: @javierlugo21
Con la tristeza que trae consigo la noticia
de la muerte trágica, llego a mi conocimiento el fallecimiento del escritor,
artista y conservador de nuestro patrimonio histórico, Rafael Segundo González,
la mañana de este jueves 10 de noviembre, otro artista he historiador popular
el compañero Carlos Arrieche, me notifico la partida de este amigo, de este
pariente, del mundo físico al mundo espiritual, en su querida Loma de Bonilla,
donde residía, conservaba un museo, una posada y un local festivo, que quedan
como testimonio de su presencia, por estas tierras de montañas, neblina y frio,
de nuestros andes trujillanos.
Siguiendo los pasos de este amigo de este
pariente como él me decía, he querido escribir estas palabras, como un sincero
homenaje, ha ese hombre que paso su vida escribiendo, contando historias y
cuentos, y difundiendo la historia local y nacional, para el conocimiento de
todos, siempre teniendo en un lugar de honor a su querido y amado terruño, como
lo fue La Loma de Bonilla de Carache, donde creció y se formó, y donde decidió
pasar los últimos años de su vida, después de su jubilación.
Para hablar de Rafael Segundo González, un
hombre con amplias virtudes y conocimientos en las ramas del arte y la cultura,
tenemos que hacer una parada muy necesaria en una de sus mayores fortalezas y
destrezas, como lo fue el arte de la palabra, de la cual dejo un amplio legado,
que vive y lo sitúa en el estado de los inmortales, con una amplia colección de
libros y artículos de su puño y letra, que lo traen a la vida cada vez que son
leídos, recordados y comentados por las generaciones presentes y las que lo serán
del futuro.
Se hace impredecible nombrar una de sus
mayores obras tanto literarias como de carácter de retrato social “EL Zurdo”
ampliamente vendida y reimpresa en varias ocasiones, debido a su buena acogida
por los lectores, en donde cuenta la historia de las miserias, las injusticias
y las vejaciones vividas, por un joven de La Pandita de Carache, por Luis
Alberto Rodríguez “El Zurdo”, que paso a los anales de la historia de nuestro
estado como el Rambo Trujillano, en tiempos en donde los gobiernos y la
justicia eran aliados de los poderosos, para oprimir al pueblo y a los más
desfavorecidos, razón por la cual Rafael Segundo coloca al principio de su
libro, las siguientes palabras que cito para ustedes: “ Este texto no pretende
ser una obra literaria, ni mucho menos, pues soy un ignorante en materia
narrativa. Solo me mueve el deseo de que en nuestro país exista justicia para
todos.”.
También es de hacer notar dentro de sus obras
el libro “Rodolfo Minumboc” que nos acerca a la vida y obra de uno de los
artistas más eminentes he internacionales que ha dado estas tierras, con el que
Rafael Segundo mantenía fuertes lazos de amistad y admiración, también cabe
destacar dentro de su obra, otro libro fundamental de su literatura como lo fue
“Ali Primera en las Voces del Pueblo” que contó con el prólogo del Dr. José
Vicente Rangel, hombres por los cuales sentía profunda admiración y respeto y
con los que compartía ideales y militancia de filosofía izquierdista. Valdomero
Alegria, El Sublime Embustero y otros cuentos, Él Come Gente, entre otros
títulos poéticos y literarios, son el legado a la posteridad que nos deja este
hombre, el Virtuoso de las Artes como lo fue y lo seguirá siendo en nuestra
memoria Rafael Segundo, sin contar con toda esa cantidad de palabras que
quedaron escritas en columnas y artículos de diarios como Los Andes y El Tiempo
de circulación regional en Trujillo, así como de otros diarios de diferentes
regiones.
Pero no podemos tampoco limitar el ingenio y
valores culturales de Rafael Segundo, solo a la literatura que fue una de sus
mayores fortalezas, también tenemos que hablar de sus cualidades plásticas como
la pintura y la escultura, de las cuales su querida Loma de Bonilla, es heredera
y depositaria de todo este acervo del artista. También tenemos que resaltar los
valores culturales, históricos y ancestrales, que habitaban en la mente y el
intelecto de Rafael Segundo, que lo llevaron a iniciar una colección privada de
objetos históricos, artísticos y artesanales, que conforma un patrimonio
cultural invaluable para la Loma de Bonilla, Carache, Trujillo y toda
Venezuela, el cual el mismo años después convirtió en un Museo, que en sus
propias palabras y tertulias artísticas,
que mantuvimos varias personas ligadas al ámbito cultural, tenía por
nombre Museo Senovia de González de Loma de Bonilla, y que esperamos su hijo
del que siempre hablaba con orgullo y sus familiares, no dispersen y acepten
que forme parte de la historia y el legado de ese gran hombre para la cultura
que fue Rafael Segundo González, y que pase hacer patrimonio de los habitantes
de su loma amada y querida, como estamos seguros el mismo quería.
Rafael Segundo murió en su oficio principal,
creando y construyendo!!! Obras que contribuyeran a embellecer, enaltecer y
ofrecer espacios a su Loma de Bonilla, sitio donde la tragedia del destino,
dejo inerte, mudo y sin respiro, su parte física, dejando volar su alma ante la
presencia de la fuerza superior, que todo lo rige.
Hoy sentí la necesidad de escribir estas
palabras, de seguir el ejemplo de Rafael Segundo, recordando una de las
oportunidades que converse con él, invitándome a que contara mis historias, que
escribiera, por que quien escribe pasa a la inmortalidad, escribo estas
palabras por que siento la necesidad de contar la historia y el legado que nos
deja Rafael Segundo Gonzalez, que no pase desapercibida su historia, que en
estas humildes letras he resumido para quienes gusten leerlas y que queden como
testimonio de lo que sentimos y admiramos de este hombre, hoy cuando ya no se
encuentra en nuestra forma humana presente entre nosotros.
Quiero citar para finalizar este artículo las
palabras de un desconocido para mí, en una publicación sobre la muerte de
Rafael Segundo en Facebook, que considero muy adecuadas para el momento,
escritas por un señor de nombre Rafael de J Pacheco quien expreso refiriéndose
a Rafael Segundo: “deja no sólo recuerdos, deja una obra que quizás no le fue
suficientemente reconocida en vida, pero las obras de un soñador no se esfuman
en el espacio terrenal, trascienden la vida y la propia obra” así será y así
contribuiremos a que sea quienes admiramos, apreciamos y compartimos con el
Virtuoso de las Artes, Rafael Segundo González.
Hasta siempre compañero, hasta siempre
pariente…
Carache, 11 de Noviembre
de 2016